Ahora los habitantes de 'Villa Sindy' pueden recoger agua potable de los pozos.
Partiendo de una idea, los alumnos establecieron etapas para llevarla a cabo: primero, hicieron la operacionalización de las variables pertinentes para que el sistema de control funcionara efectivamente y estas sirvieron como base para la creación del sistema autónomo del purificador de agua. Por último, lo validaron por medio de pruebas de laboratorio y sus resultados mostraron que el agua es apta para su uso y consumo.
Este mecanismo funciona con un bajo costo y cuenta con una garantía del 99,9%, característica que aleja a la población de los problemas medio ambientales que han afectado la vida de las personas, dado que consumir agua contaminada produce diarrea, cólera, paludismo, esquistosomiasis, disentería, tifus, entre otras afecciones.
La investigación desarrollada por estos estudiantes es fuente de motivación para la comunidad uniautónoma, evidenciando la utilidad del conocimiento en situaciones críticas que sufre la sociedad. Gracias al trabajo de los jóvenes, los habitantes de Villa Sindy hoy en día gozan de un recurso humano vital y, a su vez, ayudan a las comunidades aledañas con esa misma problemática.